Por Iván Godoy
¿Cómo hablar de gestionar el fracaso si sólo nos han educado para el éxito? Este es uno de los problemas culturales que enfrentamos: la cultura de la sociedad chilena no acepta el fracaso. El emprendedor y el innovador son los «bichos raros» que por algún motivo tienen la aversión al riesgo «anulada» en su ADN. Otras culturas, como la estadounidense, que valoran los que han fracasado, sienten que son los que verdaderamente lo han intentado. Está en la cultura. ¿Quien no recuerda algún episodio de los niños norteamericanos que se instalan en un fin de semana vendiendo limonada? Los empresarios estadounidenses valoran los que alguna vez han fracasado. John Mickelthwaite de The Economist, definió que uno de los secretos de Silicon Valley era su tolerancia al fracaso: «En The Valley, escribe Mickelthwaite, una quiebra tiene la misma consideración que una cicatriz de un duelo en una sala de oficiales prusianos. No es pecado. Es casi un requisito. El fracaso es la fuerza numero uno de Silicon Valley». Se suele decir que el slogan de los profesionales de Silicon Valley es Fail fast / Fail Often, una suerte de «Fracasa rápido/Fracasa a menudo»
Es que, con el fracaso se aprende dos veces: Cómo se debió hacer para ganar y cómo se hizo para perder. Los brasileros, por ejemplo, tienen una frase para el fracaso: Levanta y sacode a poeira, es decir: hay que levantarse, sacudirse y seguir…
El fracaso es parte inherente a la innovación y el emprendimiento. Cuando inicias un nuevo trabajo o proyecto, no sabes lo suficiente a cerca de él, ni de la competencia o las necesidades de los clientes. Así que, parte de la naturaleza del emprendimiento y la innovación es que, al principio, la mayoría de las cosas que hagas fracasará. Aceptar el fracaso como un peldaño necesario para el éxito es una parte integral de la cultura de muchas empresas innovadoras. Muchos innovadores dotados se sienten atraídos por proyectos con una alta probabilidad de fracaso. En la innovación, no siempre es posible estar seguro que el proyecto funcionará o no.
Cuanto más exitoso seas, más tienes que perder, y es menos probable que te atrevas con una innovación disruptiva, la más radical. Se puede destacar a Bill Gates tanto por sus éxitos, pero también por lo que ha dicho sobre el fracaso que le ha tocado experimentar: «El éxito es un pésimo maestro que seduce a la gente a pensar que no puede perder». «Está bien celebrar el éxito, pero es más importante prestar atención a las lecciones del fracaso».
El fracaso se puede ver reflejado en un rechazo de servicio, la devolución de un producto o el reclamo de un cliente. En nuestra empresa consultora, gestionamos los reclamos tanto como los fracasos, ellos se tornan modelos de aprendizaje para compartir. Al final, decimos, que se fracasa el 100% de veces no lo intentamos.
Quiero compartir finalmente, las palabras de Tom Peters: «Los errores no son la «sal» de la vida. Los errores son la vida misma. Los errores no se tienen que tolerar. Se tienen que fomentar. Y, en general, cuanto mayores sean, mejor». Y no te olvides de levantarte, y rápido.
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Iván Godoy Flores es consultor de empresas y gobierno. Es Director Ejecutivo de G. Liaison Consultoría y Gerente General de Hub Chile Ltda.
